Objetivo: explorar el análisis de aguas residuales como metodología que contribuye a la preparación y respuesta de la UE
Antecedentes: La COVID-19 ha llamado la atención de Europa, y de todo el mundo, sobre la importancia de la preparación ante posibles emergencias. Las metodologías de monitoreo mejoradas e innovadoras son el núcleo de las acciones basadas en la investigación tomadas para responder a las amenazas potenciales.
La epidemiología basada en aguas residuales (WBE), también conocida como monitoreo de aguas residuales o vigilancia de aguas residuales, solo comenzó a ganar tracción como una herramienta epidemiológica a principios del siglo 21 con una amplia gama de aplicaciones, pero siguió siendo conocida solo por un grupo relativamente pequeño de especialistas. Sin embargo, en 2020, la pandemia de COVID-19 catapultó a WBE a la atención general y mostró lo poderosa que podría ser una herramienta de salud pública.
Hace más de una década que el OEDT está explorando el análisis de las aguas residuales municipales en busca de drogas y sus productos metabólicos para estimar el consumo comunitario. Investigaciones recientes han demostrado el potencial de WBE para la alerta de señales de drogas, como la identificación de NPS y el aumento del consumo de crack en algunas ciudades de la UE.
En conversación con:
- Frédéric Been, Profesor asistente, Vrije Universiteit Amsterdam e investigador, KWR Water Research Institute, Países Bajos.
- Tim Boogaerts, Investigador doctorado, Centro Toxicológico, Universidad de Amberes, Bélgica.
- Sara Castiglioni, Jefe del Laboratorio de Indicadores Epidemiológicos Ambientales, Istituto di Ricerche Farmacologiche Mario Negri IRCCS, Italia.