Los gobiernos necesitan medidas para controlar la comercialización, el etiquetado y la disponibilidad del alcohol, habida cuenta de la creciente evidencia sobre la carga de morbilidad y mortalidad prematura asociada con el consumo de alcohol.
El alcohol es un problema de salud mundial. Las fuentes del daño (especialmente en forma de conducta mundial de la industria del alcohol) traspasan las fronteras y las posibles soluciones a estos problemas requieren cada vez más innovación internacional y solidaridad a través de la gobernanza mundial. Sin embargo, el alcohol es la gran excepción entre las sustancias psicoactivas problemáticas al no estar cubiertas por ningún convenio internacional de control de drogas orientado a la salud pública.
Unirse a la Fundación para la Investigación y Educación del Alcohol (FARE) en este evento público para escuchar a los principales expertos internacionales en política de alcohol mientras examinan:
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Opciones para la futura gobernanza mundial del alcohol
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El papel de Australia en la gobernanza mundial del alcohol