Roberto Silva

Aporte Roberto Silva

Roberto Silva - Mar, 23/04/2024 - 04:43

Buenas tardes, excelente aporte, mediante este artículo, se genera evidencia y además se puede notar, que el alcohol constituye una puerta de entrada a otros tipos de drogas, como es el caso de la combinación de alcohol y cocaína, de la cual se desprende esta mortífera interacción formando este metabolito que logra generar mayor toxicidad en nuestro cuerpo, generando de esta manera un mayor consumo de estas dos sustancias.

Al considerar al alcohol como una droga local, junto con las condiciones sociales, se propicia mayor consumo en nuestra sociedad.

Irene Alexandr…

El cocaetileno es un producto metabólico generado por la interacción del alcohol y la cocaína, y como tal plantea un riesgo adicional al consumo simultáneo de estas sustancias, particularmente cuando el alcohol precede a la cocaína, lo que resulta en concentraciones más elevadas en el organismo. Esta mayor presencia de cocaetileno está asociada con un potencial tóxico significativo a múltiples niveles, aumentando así el riesgo potencial para quienes consumen estas drogas de manera combinada.

La evidencia científica respalda la necesidad apremiante de llevar a cabo estudios clínicos exhaustivos para comprender en profundidad las implicaciones de esta interacción metabólica y abordar adecuadamente las demandas asistenciales derivadas de la adicción al alcohol y la cocaína. Estos estudios no solo permitirán comprender mejor los mecanismos subyacentes y las consecuencias para la salud de este tipo de consumo, sino que también proporcionarán una base sólida para desarrollar estrategias de intervención más efectivas y personalizadas para aquellos que enfrentan problemas relacionados con estas sustancias.

Daniela Andrade

Podría acotar que si bien existe incluso una teoría que propone una escala en el consumo, iniciando por drogas legales, como el Alcohol; no es una relación causal que se aplica a todos los casos, puesto que existen personas usuarias de alguna droga ilegal, como el cannabis, por ejemplo, que no usan alcohol. 

Sin embargo, el artículo constituye una interesante base teórica para el planteamiento de tratamientos con la ayuda de fármacos, como se menciona en el texto, y consideró que también para el planteamiento de acciones de reducción del daño y disminución de muertes asociadas al consumo. Llamó mi atención que la probabilidad de muerte es entre 18 y 25 veces mayor cuando el uso del alcohol y la cocaína se combina, así como que el daño es mayor (porque los episodios de consumo son más intensos) cuando la droga que se usa primero es el alcohol.