En los últimos dos años, en un intento por reducir la propagación del coronavirus, países de todo el mundo han impuesto una serie de restricciones y medidas de distanciamiento social. Para los científicos y profesionales sociales, esto ha llevado a la discusión sobre la importancia de la conexión y lo que sucede cuando el contacto físico entre sí es limitado.

Este artículo explora el impacto para las personas que usan sustancias, que incluye un cambio en los mercados de drogas, un aumento en el aislamiento y el uso de sustancias solas, y un mayor riesgo de sobredosis.

También ha habido interrupciones en los servicios de tratamiento y oportunidades para ser parte de una comunidad de apoyo.

Los autores reconocen la importancia del tratamiento médicamente informado. Sin embargo, también enfatizan la importancia de reconocer la necesidad humana de comunidad y apoyar el desarrollo y mantenimiento de las conexiones sociales.