Este documento de debate fue preparado por la ONUDD a raíz de diversas solicitudes de asistencia técnica de los Estados Miembros sobre el tratamiento de los trastornos por consumo de drogas y los trastornos de salud mental conexos en los establecimientos penitenciarios.

Este esfuerzo está relacionado con las Reglas mínimas de las Naciones Unidas para el tratamiento de los reclusos (Reglas Nelson Mandela), en las que se pide que el "servicio médico o psiquiátrico de las instituciones penitenciarias prevea el tratamiento psiquiátrico de todos los demás reclusos que necesiten ese tratamiento".

Además, el Documento Final de la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGASS) de 2016 sugiere "promover y fortalecer la cooperación en el desarrollo y la implementación de iniciativas relacionadas con el tratamiento según corresponda y de conformidad con la legislación nacional, incluido el acceso a dichos servicios en las prisiones y después del encarcelamiento, prestando especial atención a las necesidades específicas de las mujeres, los niños y los jóvenes a este respecto".

Un total de 35 países presentaron información. Los países que respondieron están distribuidos en los cinco continentes, y más de la mitad de todos los países que respondieron se encuentran en Europa.