Las nuevas drogas: origen, mecanismos de acción y efectos. Una revisión de la literatura

el panorama actual del uso de sustancias se enfrenta a una situación desconocida para generaciones pasadas: el surgimiento, en muy poco tiempo, de centenares de compuestos psicoactivos potentes y dañinos que se venden por vías electrónicas o en pequeños comercios de manera abierta, aprovechando un vacío legal. Son las llamadas nuevas drogas o nuevas sustancias psicoactivas que, frente a la ausencia de un marco regulatorio capaz de responder a la velocidad del mercado, se ostentan como “legales” con estrategias de venta agresivas y engañosas. Estas sustancias han proliferado en diferentes países y representan un reto para los profesionales de las adicciones porque se sintetizan continuamente, tienen nombres químicos complicados y estrategias de venta que han evadido controles legales y sanitarios, además de que la percepción de riesgo respecto a su consumo es muy baja.El conocimiento de las tendencias de consumo de sustancias psicoactivas proviene de diversas fuentes. Las encuestas de hogares realizadas periódicamente en población general y las de estudiantes permiten evaluar qué drogas se consumen por grupos y regiones, pero, por su propia naturaleza, detectan con retraso los cambios del mercado. Los sistemas de vigilancia epidemiológica son los que censan las variaciones rápidas en tendencias de consumo y están en operación en varias partes del mundo.

Los datos más recientes de la Unión Europea indican que hay más de 450 nuevas sustancias psicoactivas. De ellas, 101 se detectaron por primera vez en 2014. En 2013 se decomisaron más de 3.1 toneladas de nuevas drogas, lo cual equivale a varios millones de dosis. Alrededor de 70% de las sustancias decomisadas fueron catinonas y cannabinoides sintéticos y la cantidad de nuevas drogas decomisadas en 2014 fue siete veces mayor que en 2008. Mencionan (Evans-Brown, Gallegos, Francis, & Christie, 2015).

El dinamismo de este mercado plantea retos extraordinarios. Basta con considerar que el número de sustancias aparecidas en la última década es aproximadamente el doble del que conocíamos anteriormente, en tanto que la investigación de sus efectos es muy limitada o inexistente (UNODC, 2014). El panorama actual del uso de sustancias se enfrenta a una situación desconocida para pasadas generaciones: el surgimiento, en muy poco tiempo, de centenares de compuestos psicoactivos potentes y dañinos que se venden por vías electrónicas o en pequeños comercios de manera abierta, aprovechando un vacío legal.

Son las llamadas nuevas drogas o nuevas sustancias psicoactivas que, frente a la ausencia de un marco regulatorio capaz de responder a la velocidad del mercado, se ostentan como “legales” con estrategias de venta agresivas y engañosas. Estas sustancias han proliferado en diferentes países y representan un reto para los profesionales de las adicciones porque se sintetizan continuamente, tienen nombres químicos complicados y estrategias de venta que han evadido controles legales y sanitarios, además de que la percepción de riesgo respecto a su consumo es muy baja.

En los últimos años, la literatura científica médica empezó a registrar casos de sujetos que ingresaban a servicios de urgencia con síntomas similares a los de una intoxicación por drogas a pesar de que los métodos de detección tradicionales arrojaban datos negativos. Poco a poco se fueron configurando cuadros de intoxicación identificables para sustancias que los consumidores denominaban “sales de baño”, “mezclas herbales” o drogas “legales”, pero la información todavía está incompleta.

Conviene tener presente que algunas de las “nuevas” sustancias psicoactivas en realidad se conocen desde hace tiempo. La desomorfina, por ejemplo, es un opiáceo sintético que se conoce desde la década de 1930; la catinona se aisló en 1975 y muchos cannabinoides sintéticos se diseñaron con fines de investigación en las últimas décadas del siglo pasado. Lo nuevo, por lo tanto, no siempre se refiere a la síntesis, sino al hecho de que sólo recientemente se encuentran disponibles a la venta (UNODC, 2013). Estas sustancias tampoco son drogas legales en el sentido del alcohol o el tabaco que están sujetas a regulaciones específicas, sino que, al no existir antecedentes de su uso o efectos, no han sido clasificadas como psicotrópicos o estupefacientes y caen en un vacío legal. En este sentido, podrían considerarse a-legales.

La proliferación de cientos de nuevas sustancias psicoactivas y su distribución por medios electrónicos representa retos significativos a diferentes niveles. Por eso, es fundamental la cooperación internacional para emitir alertas epidemiológicas, recabar la información de la evolución del fenómeno de manera rápida y precisa, así como establecer medidas generales de regulación (National Drug Court Institute, 2014). Los diferentes sistemas de vigilancia emiten información periódica que ponen a disposición de cualquier persona interesada.

Con respecto al tema de las nuevas sustancias psicoactivas (NSP) ha sido una constante a nivel mundial y con grandes limitaciones para su control incluyendo la jurisprudencia "vacíos legales" como lo mencionan en la literatura. Al conversar con los diferentes actores implicados como resposables en cuanto a la regulación, miembros de la seguridad nacional refieren no tener conocimeinto o manejan un minimo en cuanto al tema sobre estas sustancias. Esto hace que estemos con pocas herramientas y estrategias para su captación; cabe destacar que desde su ingreso por las fronteras o puertos de entrada a los paises, estrataegias como la divulgación (vía internet), etiquetado bajo otro tipo de sustancias, poca descripción de el contenido real, costos competitivos, medios de trafico, población poco infomrada y con espectativa de pruebar nuesvas experiencias, son variables que estan jugando en todo el manejos de estas susntacias.

Entendiendo y logrando identificar es posible incluso poder manejar ciertos protocolos en los servicios de atención medica (emergencias) cuando se ha descrito o invetigado sobre intoxiciaciones de estas nuevas sustancias, sin embargo muchas de ellas no son identificables y aveces el personal de salud no tiene una linea de acción más rapida que podría incluso salvar una vida.

  En nuestro país la ONODC, hizo un primer contacto donde solicito un acercamiento para unir esfuerzos y empezar a incoluvranos, incluso tuve la oportunidad de formar parte de una capacitacion sobre el tema, donde un profesional especialista en la materia nos explico un sin numero de sustancias que no tenia idea que existían, y en esa misma capacitación estabamos varios miembros de instituciones que con muchisima pena llegamos a la conclusión que estamos limitadisimos en cuanto a la urgente intervención en cuanto al tema de las NSP. Esto es una tema que sigue estando muy deficiente en Costa Rica y además no veo un plan operativo para llograr concretar el tema y tener propuestas claras en cuanto a intervenciones desde todas las aristas.

El hecho que nuestras estadisticas no sean relevantes, reportando un nuemro significativo de estas susntancia no quiere decir que no existan, todo lo contrario vienen a formar parte de un sin numero de atenciones en servicios de salud que no cuantifican, ni especifican las sustancias, invisibilizando la precencia y sobre todo el interés en cuanto al tema, de esta manera no se sigue considerando una priridad. Ahora bien, un solo caso que se describa ya es motivo para empezar a generar todo tipo de estrategías para intentar diseñar una estructura incluyendo desde el trafico hasta la atención de las personas que ya las consumieron.

Definitivamente es preciso describir y realizar estudios de las sustancias disponibles en el mercado y generar la legislación corrspondiente para evitas esos vacíos y lograr delimitar los alcances y cerrar todo tipo de portillo para el manejo que se le esta dando en este momento.

Como se expone en las conclusiones estoy de acuerdo que es un tema que es un reto a nivel mundial, y considero importantisimo el reforzar a países en los que aún no existe tantiso resgitros de estas NSP, con el fin de poder ir gestionando y homologar con experiencias de otros países estrategias de intervención a todo nivel.

Buen día estimados, en gusto saludarles desde el Perú. Desde que se presentan las nuevas sustancias psicoactivas se evidencia una realidad muy cambiante desde antes la pandemia y durante, no siendo impedimento para la distribución de diferentes tipos de sustancias siendo lamentable que el sistema de regulación siempre suele ser inapercibido y se abastezca de forma que no sea apta para el consumo, exponiendo a situaciones de riesgo sin contemplar los medios para lograr  esta actividad incremente de forma descontrolada reinventándose. Siendo muy difícil controlarla por nuestras autoridades o sistema de vigilancia y nuestros servicios de profesionales como es en los Centros de Salud Mental Comunitarios para poder identificar los diferentes tipos de sustancias y sus síntomas, efectos entre otros eventos; que hacen que las intervenciones de recuperación y rehabilitación para una adherencia al tratamiento sea tan ineficaz en algunos casos. Considerando que la población que mantiene este consumo no tan solo se expone a una intoxicación o riesgo mortal, si no que su entorno esta expuesta diversas alteraciones en su estado de salud mental como el: estrés, ansiedad, violencia y otros. 

Es lamentable no poder lograr una prevención eficaz ya que nuestro sistema de salud puede ser muy lento; que siga desligada o no se evidencie un trabajo articulado con las instituciones correspondientes que ayuda a disminuir este incremento de producción de sustancias, comercialización y que es inevitable que produzca un daño que lamentablemente irreparable.

Actualmente las nuevas drogas están entrando en el mercado sin control alguno y sin identificación. Por tanto, es difícil de abordar esta nueva problemática sin conocer el origen. Ahora, es de primordial importancia el sistema regulatorio  y el sistema de control para el consumo de las drogas, ya sean legales o ilegales. Normalmente conocemos los efectos de la cocaina, pasta base, tabaco, etc., y cuando hay mucha tolerancia en los consumidores, ellos mismos generan su nueva droga, su nueva forma de consumir, que muchas veces no son identificadas, como por ejemplo: "el nevado", es una mezcla entre pasta base, cannabis y tabaco. Es fumable. Sus efectos son muy dañinos y psicoactivos. Entonces, necesitamos más investigación sobre el tema para que los profesionales podamos dar las mejores estrategias de tratamiento y recuperación que padecen esta enfermedad, que es la adicción a las drogas.

La literatura menciona que existen nuevas sustancias psicoactivas  como nuevas drogas también menciona de no haber suficiente investigación acerca de sus efectos pero, demuestra que son dañinos y con alto potencial adictivo.La síntesis de nuevas drogas sigue una lógica inversa a la de los medicamentos. En medicina se buscan nuevas moléculas que tengan la más alta eficacia con los menores efectos adversos. Para ello se evalúa su perfil de efectos, toxicidad y eficacia relativa con respecto a estándares terapéuticos en estudios preclínicos. menciona que el compuesto representa una ventaja clara en cuanto a seguridad, eficacia, potencia, velocidad de acción o duración de efectos, se procede a los estudios clínicos; de lo contrario, se descarta. Cuando se estudia un compuesto que actúa sobre el sistema nervioso, se tiene particular cuidado de evaluar su potencial adictivo para evitar que se comercialicen y producir abuso en el consumo de dicho medicamento, Según la literatura exsiste una revisión sobre el mecanismo, efecto de las drogas  catinonas sintéticas, cannabinoides sintéticos y krokodil, con la intención de brindar información a clínicos e investigadores en el campo de las adicciones para poder efectuar una intervención apropiada

Interesantísima investigación. Quisiera saber más sobre estas nuevas drogas legales, las cuales bajo ese nombre evaden controles y siguen atrapando tantas vidas.

 Inevitablemente en el ser humano existe una tendencia natural a la busqueda del placer y a la evitacion del dolor, esta tendencia se convierte de alguna manera una forma que permite gratificar apetitos y evitar cualquier dolor, por tales motivos sumados a otros lo que lleva a la adiccion sin medir las consecuencias a mediano o largo plazo., todo esto ha llevado a la creacion por asi decirlo de nuevas drogas con efectos mas intensos para el que consume y tambien demasiados nocivos para el organismo.

El consumo de sustancias psicoactivas en el país es un problema crítico, no solo por el aumento sistemático que señalan los estudios disponibles, sino porque sus características lo hacen un asunto complejo con serias repercusiones en la salud pública y en lo social, el consumo de drogas ilícitas está creciendo en el país no solo porque más personas las consumen sino porque el mercado de sustancias es cada vez más amplio y diverso.

En el Perú, el consumo de drogas es un problema de connotación nacional. En los adolescentes, el consumo excesivo de drogas está asociado a un mayor riesgo para los problemas de salud mental, sociales o de comportamiento.

Es importante reconocer que mientras muchas personas usan drogas en algún momento del ciclo vital y las abandonan de forman natural, en otras, el consumo de sustancias se vuelve persistente y logra afectar la salud, las relaciones sociales, familiares, laborales y/o académicas. La diferencia entre unos y otros individuos depende de varios aspectos en el ámbito de la sustancia, la persona y su contexto social. el consumo de drogas ilícitas está creciendo en el país no solo porque más personas las consumen sino porque el mercado de sustancias es cada vez más amplio y diverso.

Es sumananete necesario seguir con las investigacion y el seguimiento sobre estos tipos de sustancias que han llegado al mercado por asi decirlo sin previo aviso para conocer profundamente el impacto ala organismo. En estos tiempos la adiccion es uno de los porblemas, tanto sociales como individuales de mayor gravedad, y no escapan ante esta problematica. 

El gran problema asociado a las drogas de diseño, es la cantidad de mitos y falsas creencias que tienden a presentarse como una sustancia atractiva, fácil de transportar y de consumir. Un punto lamentable e importante para quienes trabajamos en la atención directa con las personas con consumo de SP son las consecuencias de la síntesis de estas sustancias, que elaboradas clandestinamente suelen producir determinados efectos psicoactivos, frecuentemente adversos, impredesibles y a menudo letales en los usuarios y que a su vez junto con la no existencia de métodos rutinarios para detectar las drogas sintéticas en el organismo limitan el abordaje oportuno de los síntomas, como lo es el caso de los cannabinoides sintéticos que no se detectan en orina como el THC. 

 Los aparatos electrónicos y gran parte del Internet han hecho posible que a golpe de clic las drogas sean universales y que no haya diferencias entre jóvenes de ámbitos urbanos y rurales para obtenerlas y consumirlas. “Hacen el pedido y en pocos días el repartidor se las deja en casa”. Las nuevas drogas aparecen a tal velocidad que las autoridades no tienen tiempo de detenerlas. Mientras algunas tiendas, como Pubs, Bodegas, Pizzerías entre otros, buscan cubrir el verdadero negocio, al mismo tiempo existen personas en situación vulnerable dispuestas a descubrir los efectos de las nuevas drogas.

Buenas noches un saludo desde Coronel Oviedo, Paraguay. Es bastante oportuno este tipo de investigacion que beneficia a los investigadores en la materia. Ademas de formar un criterio objetivo, ofrece la oportunidad de una solida formacion academica, por que ofrece una exhaustiva revision de las principales carateristicas, con la intencion de dar a conocer los respectivos mecanismos de accion, a la vez de informar con cuadros clinicos. Ademas observo que cuantitativamente existe un salto exponencial en los datos de los tipos de sustancias.

La investigación en drogas "comunes" o ya conocidas continúa añadiendo información acerca de sus efectos, sus mecanismos de acción y las consecuencias asociadas a su consumo, sin embargo, la investigación en nuevas drogas  podría añadir información no solamente de su efecto farmacológico, sino de sus consecuencias asociadas a la sustitución de drogas conocidas, su interacción farmacológica con otras drogas. Además, es importante investigación su origen, dónde se crean, con qué ingredientes, cómo se distribuyen y promocionan y las políticas públicas que las regulen (si es que existen). En México la regulación en productos naturistas, de donde podrían provenir, es escasa; la circulación de drogas conocidas en el mercado negro "a plena luz del día" es común, por lo que no sorprendería la venta de drogas nuevas, incluso si quien las vende no sabe que se trata de una droga. 

Así como ha ido evolucionando la tecnología, han ido aumentando las formas de crear, consumir y conseguir sustancias tóxicas para el ser humano, por ello me parece muy importante la aportación que se hace en este artículo, ya que así se evidencian las dificultades que están provocando las nuevas drogas, volviéndolas un problema de salud pública; por lo tanto, es necesario que se realice una mayor investigación para poder conocerlas y dar algún tratamiento, así como prevenir el consumo y adicción. 

Puedo mencionar que las nuevas drogas, surgidas de la constante evolución científica, presentan un abanico variado de origen y mecanismos de acción. Desde compuestos sintéticos diseñados en laboratorios hasta derivados naturales, su diversidad desafía la comprensión convencional. Estos agentes pueden modular neurotransmisores, alterar la percepción sensorial o incluso reconfigurar circuitos neuronales. Sus efectos, desde euforizantes hasta alucinógenos, plantean riesgos y beneficios aún desconocidos. La falta de regulación y la rapidez con la que emergen, subrayan la importancia de una investigación exhaustiva y una educación preventiva. En este paisaje cambiante, la comprensión científica es clave para abordar los desafíos que presentan.

Saludos estimada red, 

Ante la aparición desenfrenada de nuevas drogas y que afectan al ciudadano de a pie día a día, me pregunto si la metodología de reducción de riegos en consumo de substancias psicoactivas podría mitigar los daños biopsicosociales que puede provocar el trastorno de substancias. Uno de los instrumentos que se usaron como política pública en Bogotá fue el de los CAMADS  (Centro de Atención Móvil para Drogodependientes), que consistían en  un consumo controlado de estupefacientes, en dichas unidades móviles el distrito distribuía de forma gratuita y decreciente sustancias psicoactivas a ciudadanos que se encontraban en un proceso de rehabilitación con supervisión médica y así mitigaban los riesgos que conllevaban que un usuario en adicción busque substancias psicoactivas por sus propios medios (jeringas contaminadas, substancias alteradas, actividades sexuales sin uso de preservativos, etc.). Dicha estrategia fue considerada innovadora porque abordaba el consumo por primera vez desde una perspectiva de derechos humanos, salud y de bienestar social y finalmente, porque era una estrategia que articulaba el trabajo de manera intersectorial.

¿Qué opinan ustedes?.

Saludos estimados miembros del foro.

En esta revisión de literatura, se puede identificar una preocupante tendencia de consumo en la que crece la disponibilidad a nuevas sustancias, algunas provenientes de compuestos que traen más peligros para la salud que los conocidos habitualmente. Asi como una respuesta insuficiente de parte de autoridades sanitarias que se ven limitidas en su actuar desde una brecha legal y falta de vigiliancia. 

Como médico hago enfasis que esta problemática debe abordarse de una manera integral, desde el primer nivel de atención que incluye implementar nuevos programas educativos dirigidos tanto a la comunidad como a profesionales de la salud. Implementar nuevos protocolos de deteccion durante las consultas médicas, en los que se requiere más profesionales capacitados para identificarlos.

Es alarmante los resultados existentes respecto a las nuevas drogas y sus efectos en la salud pública. Aun más complejo identificar como estas sustancias logran comercializarse como una falsa alternativa "legal" a las drogas conocidas. Su falta de investigación sobre los efectos, su potencial adictivo y su alta toxicidad señalan la urgencia de abordar este problema.

Es relevante mencionar la necesidad de brindar mayor información sobre el tema entre los profesionales de salud e investigadores, así como impulsar más investigaciones para comprender mejor los riesgos asociados con estas nuevas drogas y desarrollar estrategias efectivas tanto de prevención como de tratamiento.

Buenos días,

Las drogas con el paso tiempo han ido evolucionando, entre las más usadas por los jóvenes esta el alcohol, tabaco y marihuana. Estas cada vez han ido evolucionando hasta convertirse en drogas mas fuertes que afectan mucho mas al organismo y también al estado mental. Las drogas son sustancias que actúan sobre nuestro sistema nervioso central. A nivel cerebral, las drogas actúan sobre los neurotransmisores alterando y perturbando el correcto funcionamiento afectando a la conducta, estado de ánimo o percepción. Además, son susceptibles de crear dependencia física y/o psicológica.

Se trata de una revisión de literatura imprescindible, sobre todo para los profesionales de la salud que necesitamos estar actualizados en cuanto a las drogas de consumo en el contexto presente; en ocasiones pueden llegar usuarios que consuman alguna de estas sustancias y debemos tener el conocimiento de sus mecanismos de acción, efectos y riesgos, para brindar una psicoeducación adecuada que motive a la persona al cambio. Al tratarse de sustancias "legales", los usuarios podrían no encontrar tantas razones para dejar el consumo, o, a su vez, podrían aumentar sus justificaciones hacia el consumo de dichas sustancias, es por ello que brindar psicoeducación oportuna podría marcar una diferencia positiva en el proceso. 

En mi opinión, el surgimiento de nuevas drogas o sustancias psicoactivas plantea un desafío considerable para nuestra sociedad en términos de salud pública y seguridad. Es alarmante ver cómo estas sustancias, diseñadas con el único propósito de generar adicción y sin considerar los riesgos para la salud, se comercializan abiertamente aprovechando vacíos legales.

Creo firmemente que es crucial que tomemos medidas rápidas y efectivas para abordar este problema. Esto incluye no solo la implementación de políticas regulatorias más estrictas para controlar la producción y distribución de estas drogas, sino también un enfoque integral que abarque la prevención, la educación y el tratamiento de las adicciones.

Como sociedad, debemos trabajar juntos para aumentar la conciencia sobre los riesgos asociados con el consumo de estas sustancias y para proporcionar apoyo a aquellos que luchan contra la adicción. Además, es fundamental involucrar a los jóvenes en conversaciones abiertas y honestas sobre el uso de drogas y promover estilos de vida saludables y alternativas positivas.

En última instancia, enfrentar el desafío de las nuevas drogas requiere un esfuerzo colectivo y colaborativo de todos los sectores de la sociedad, desde los gobiernos y las autoridades de salud hasta las comunidades locales y los individuos. Solo trabajando juntos podremos proteger nuestra salud y bienestar y construir un futuro más seguro y saludable para todos.

El surgimiento de nuevas drogas cannábicas, también conocidas como cannabinoides sintéticos, plantea serios desafíos en términos de salud pública y seguridad. Estos compuestos son diseñados en laboratorios para imitar los efectos del THC, el componente activo de la marihuana, pero son mucho más potentes y tienen efectos impredecibles. Su comercialización como "alternativas seguras" al cannabis natural contribuye a una percepción errónea de su seguridad. Los efectos adversos asociados con su consumo incluyen ansiedad, paranoia, taquicardia y psicosis, con casos reportados de intoxicaciones graves y muertes. La falta de regulación y control sobre su producción y distribución agrava el problema. Es crucial tomar medidas para controlar su venta y aumentar la conciencia sobre sus riesgos, además de brindar apoyo a quienes luchan contra la adicción a estas sustancias.