Condiciones de salud mental durante la pandemia por COVID-19
Fuente:
Resumen
Introducción: las condiciones por la pandemia del COVID-19 promueven riesgos a la salud mental.
Objetivo: se evaluó el nivel de riesgo a desarrollar condiciones de salud mental en función de las situaciones relacionadas con el COVID-19: el confinamiento, síntomas o sospecha de COVID-19, el fallecimiento de personas cercanas, el uso de alcohol y la violencia en el hogar.
Método: participaron 8,348 personas de origen mexicano, con un promedio de 25 años (DE =11.24), 50% solteros (4,133), 69% mujeres (5,720), 47% en cuarentena (3,948), 50% parcialmente en cuarentena (4,193) y 3% que no estaba en cuarentena (207). El estudio fue correlacional predictivo ex post facto utilizando la WebApp del Cuestionario para la detección de riesgos a la Salud Mental COVID-19 (Alfa de Cronbach: 0.96; varianza explicada del 64%) programado con Linux®, PHP®, HTML®, CSS®, y JavaScript®. Las variables latentes se derivaron de 124 iteraciones con 103 parámetros (t[496] = 201,464, p=.000), un CFI = 0.921, un TLI = 0.908, un RMSEA = 0.067 (0.066 – 0.068) y un SRMR = 0.051.
Resultados: la evitación predijo el estrés agudo, éste predijo la ansiedad de salud; la ansiedad por salud predijo la ansiedad generalizada/tristeza y la somatización; y estas últimas, el distanciamiento/enojo en las personas.
Discusión y conclusiones: el confinamiento, la sospecha o tener síntomas, el consumo explosivo de alcohol y reportar violencia emocional o física, se asociaron con los riesgos a la salud mental. Estudios posteriores evaluarán el impacto de estrategias de atención a distancia sobre los riesgos de estrés agudo y postraumático.
Palabras clave: salud mental, impacto COVID-19, ansiedad, somatización, violencia.
Para conocer más publicaciones, presentaciones, videos y materiales de la Dra. Silvia Morales Chainé, favor de visitar su perfil como investigadora: https://www.issup.net/node/13799
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La pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19) ha provocado una crisis mundial donde dejo muchos precedentes y la situación social en la población se altero, debido al aumento de los índices de pobreza y de pobreza extrema, la persistencia de las desigualdades y falta de micronutrientes y macronutrientes para el consumo del individuo la familia y la comunidad donde se debilito con mayor razón la salud de las personas por falta de producto y el confinamiento desarrollando estrés, ansiedad, miedo y alteraciones de la nutrición por preocupaciones e inestabilidad mental por los multifactores y determinantes de una pandemia que dejo antecedentes
Saludos!
En la fase pospandemia y después de levantar las medidas de confinamiento, se ha visto el impacto generado de forma crónica en niños y adultos, pienso que no estamos del todo preparados para acompañar las personas que llegan a las instituciones.
En población infantil se hace mas visible el poco desarrollo de habilidades sociales y relacionamiento con pares.
En adultos las conductas evitativas, crisis de pánico y duelos patológicos.
Estas situaciones son las que logro identificar en el entorno laboral, en el contexto de una institución que presta servicios de salud mental.
Buenas tardes, un placer saludar desde Costa Rica Gloria Leiva.
A mi criterio, este estudio pone en evidencia algo que durante la pandemia muchas veces se pasó por alto: la salud mental se vio afectada de manera tan grave como la salud física. Me parece especialmente relevante que la investigación demuestre un efecto acumulativo, donde factores como la violencia en el hogar o el abuso de alcohol amplifican el impacto psicológico del confinamiento y la enfermedad.
También considero muy importante que se destaque la mayor vulnerabilidad en las mujeres, lo que sugiere la necesidad de un enfoque diferenciado según género, que incluya programas específicos para prevenir violencia doméstica y brindar apoyo emocional.
Creo que la lección más fuerte que deja este trabajo es que, en futuras crisis sanitarias, la atención a la salud mental debe planificarse desde el inicio, con estrategias de intervención accesibles y basadas en evidencia, como el apoyo psicológico en línea, pero también con campañas de educación emocional, fortalecimiento de redes comunitarias y reducción de factores de riesgo en el hogar.